Técnicas de respiración
Técnicas de respiración Trabajo inicial para [...]
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Te levantas y ya, desde por la mañana, no paras de darle vueltas a los problemas en el trabajo, en la familia y con el dinero. Crees que todo te sale mal, que el mundo está en tu contra y te falta poco para estallar, llorar o enfermar.
Si no sabes qué palabra te identifica en esos momentos, desde aquí te lo decimos: se llama estrés. Menos mal que, como muchas otras cosas en la vida, esto también puede mejorarse. ¿Quieres saber los pasos que has de seguir para superarlo?
En yoga y relajación con asun se incluyen recursos para conseguir más calma y fortaleza mental. El estrés y la tensión son síntomas de que hemos ido enfocando las cosas de forma poco adecuada a lo largo del tiempo, de que hemos ido demasiado lejos, y por ello ahora necesitaremos paciencia para ir cambiando poco a poco. No pensemos que de la noche a la mañana vamos a invertir la situación, pero con un primer paso empezaremos a andar el camino. Comprométete contigo mismo y con el cambio posible y verás qué pronto vas a notar resultados.
Un poco de teoría, que a veces también es necesaria: la relajación es un factor multidimensional. Eso significa que está formada por muchos aspectos, resumiendo, los más importantes son el cuerpo, la respiración y la mente. Tendremos que tener en cuenta por tanto cuerpo, respiración y mente si queremos cambiar los hábitos relacionados con el estrés y la relajación.
El cuerpo guarda tensiones que hay que soltar para relajarse; la respiración actúa como regulador entre el cuerpo y la mente y es bueno aprender a respirar de forma pausada y estable; y por último, la mente debe conocer, poco a poco, cómo enfocarse en lo positivo y en nuestras capacidades y en saber mantener ese enfoque.
Es bueno, además, tener en cuenta que la relajación, por un lado, es causa de pensamientos, emociones y conductas y, por otro, consecuencia de ellos. Centrarnos en observar todo ello sin juicio ni críticas nos lleva a conocernos mejor y, por tanto, a poder influir sobre los procesos mentales. Por ello, obsérvate, obsérvate, obsérvate.